La zona arqueológica Chan Chan, fue incluida en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, gracias a que representa un logro artístico singular, una obra maestra del genio creador humano y aporta un testimonio único, o al menos excepcional, sobre una civilización desaparecida. Es decir, la planificación urbanística de la antigua capital del Estado Chimú, está basada en una compleja arquitectura simbólica ejecutada en barro e integrada completamente al medio ambiente.
Chan Chan, refleja el alto nivel de organización social, política, tecnológica e ideológica lograda por los Chimú, entre los siglos IX y XV de nuestra era, quienes imponían cánones simbólicos, estilísticos y tecnológicos a todas las etnias que se correlacionaban con ellos, a lo largo de un extenso territorio. Sin embargo el carácter excepcional de sus valores también corría riesgo debido a su estado de conservación y la vulnerabilidad de sus materiales y estructuras, por ello en 1986, también fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro. Frente a esta situación, el Estado Peruano como medida prioritaria en su política cultural, viene ejecutando el Plan Maestro para la Conservación y Manejo del Complejo Arqueológico Chan Chan, documento de gestión para la conservación y el manejo de los valores excepcionales y universales de Chan Chan.
Dicho Plan fue elaborado en 1998-1999, por el Instituto Nacional de Cultura del Perú, bajo los auspicios del Comité del Patrimonio Mundial-UNESCO, con la colaboración del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de Bienes Culturales (ICCROM), The Getty Conservation Institute (GCI) y el Centro Internacional para la Construcción con Tierra - Escuela de Arquitectura de Grenoble (CRATerre-EAG); y autorizado mediante el Decreto Supremo N° 003-2000-ED. De esta manera, el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección de Sitios del Patrimonio Mundial y la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, se encarga de velar permanentemente de que la implementación del Plan de Manejo se realice de manera óptima, en aras de proteger esta maravillosa joya cultural.